El fiscal Carlos Stornelli salió al cruce de las recientes declaraciones de Cristina Kirchner, quien denunció la existencia de supuestas extorsiones en la instrucción de la causa Cuadernos para forzar declaraciones de arrepentidos. Aunque evitó polemizar directamente, Stornelli defendió la investigación y calificó los dichos de la ex mandataria como una muestra de "disconformidad" ante la solidez de las pruebas.
"No puedo contestar a lo que dijo Cristina, pero esto encierra una disconformidad con el arrepentido. El colaborador busca un beneficio personal a cambio de aportar a la Justicia pruebas de relevancia. ¿Para qué cometeríamos extorsiones junto con el juez Bonadio?", cuestionó el fiscal.
La defensa de Manzanares y las amenazas
Stornelli vinculó las críticas actuales con lo que definió como una "megaoperación" en su contra, gestada cuando trascendió que el contador Víctor Manzanares declararía como arrepentido. Según el fiscal, sufrió escraches y persecuciones que se intensificaron tras la muerte del fiscal Alberto Nisman y durante la feria judicial de aquel momento.
"El aporte de Manzanares es una prueba extraordinaria; pocas veces se vio algo así. Fue una de las colaboraciones que más incomodó al poder", aseguró Stornelli. Destacó la "gran memoria" del contador para recitar números de CUIT y cuentas bancarias, datos que resultaron fundamentales para "unir las piezas del rompecabezas".
Expectativa ante el juicio y las nuevas acusaciones
A tres semanas del inicio del debate oral, el fiscal expresó su confianza en que habrá condenas, al resaltar el esfuerzo que la fiscalía dedicó a esta causa "inédita" por su estructura.
Además reveló que trabaja en la elevación a juicio de un remanente de la causa Cuadernos que involucra a Cristina Kirchner en maniobras de lavado de dinero a nivel nacional. "Había pruebas que producir y se fueron haciendo durante estos años. Ya estamos en condiciones de elevarla", anticipó.
El descargo de la ex presidenta
La respuesta del fiscal surgió luego de que Cristina Kirchner utilizara su cuenta de X para acusar al periodismo y a la justicia de encubrimiento. La ex vicepresidenta aseguró que a su ex secretario, Fabián Gutiérrez (asesinado en 2020), "lo amenazaron con meter presas a su madre y a su hermana" si no declaraba en su contra, y calificó el accionar de Stornelli y Bonadio como delictivo.